Newsletter 04-2020

Alemania: ¿Puede el fabricante impedir la reventa comercial de productos usados?

28/04/2020

Bufete: Buse Heberer Fromm / Autores: Dr. Thomas Rinne - Rechtsanwalt-Abogado / Johannes Brand, LL.M. - Rechtsanwalt / Área: Derecho Civil

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Un litigio entre las compañías alemanas AVM y Woog podría proporcionar información sobre bajo qué circunstancias el fabricante puede prohibir la reventa de sus productos usados.

AVM (AVM Computersysteme Vertriebs GmbH) produce, entre otras cosas, el en Alemania conocido “Fritzbox”, un módem y enrutador integrados. AVM los produce en grandes cantidades también para proveedores de Internet como Unitymedia. El software del dispositivo viene configurado de tal manera que permite a los clientes una puesta en funcionamiento muy rápida en la red del proveedor. El distribuidor Woog (Woog UG) está especializado en comprar devoluciones de dichos dispositivos a proveedores de Internet y prepararlos para la reventa.

Para la reventa, Woog tenía que configurar los dispositivos para que funcionaran en todas las redes. Woog debe asegurarse además de que las futuras actualizaciones de software de los dispositivos también puedan instalarse correctamente. AVM presentó una demanda judicial contra Woog por estas reventas y consiguió inicialmente una orden judicial del Tribunal Regional de Munich I (Exp. 33 O 1703/20). Las partes están ahora negociando la continuidad de esta orden.

AVM lo argumentó con el derecho que ostenta sobre la marca "Fritzbox". En principio, un fabricante no puede prohibir el uso de la marca si ha introducido productos con esta marca en el mercado, no obstante, esto no es de aplicación si hay motivos legítimos que justifiquen la prohibición de una comercialización ulterior. Este es en particular el caso, "si el estado de los productos se ha modificado o alterado tras su comercialización". Así lo establece el artículo 15 del Reglamento de Marcas de la UE.

Todavía no está claro cuál de las partes se impondrá. Woog admite que ha realizado cambios en el software, pero el Tribunal debe decidir si se trata de una modificación en el sentido que establece la normativa. El acuerdo contractual entre AVM y Unitymedia también podría tener un impacto en la cuestión de si AVM realmente “puso los dispositivos en el mercado”. El veredicto se anunciará el 14 de mayo de 2020.

Además de las cuestiones jurídicas, fabricante y revendedor también tienen intereses económicos contrapuestos. El nuevo Fritzbox de AVM cuesta 155 euros, el preparado por Woog solo 70. Por lo tanto, el fabricante puede tener también, o especialmente, un interés económico en evitar la competencia. Los fabricantes de teléfonos móviles ya lograron hacer esto cuando proveedores externos compraron dispositivos y decodificaron el bloqueo de la SIM, es decir, la restricción del uso de una determinada tarjeta SIM. La decisión también podría ser interesante para los fabricantes para proteger los sistemas de distribución selectiva. ¿En qué medida puede un distribuidor sin licencia comprar automóviles y por ejemplo instalar otros motores? Estas preguntas son relevantes en el ámbito del derecho mercantil y brindan a los fabricantes una forma de prevenir la reventa a través de la protección de la marca.